Comentario de Rosse Marie Caballero sobre el Poemario Mujer Eterna de Ivan Prado Sejas:
Mujer Eterna es un libro de tierno canto a la musa de la vida. Después de los Veinte poemas del grande Neruda "Cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos blancos, te pareces al mundo en tu actitud de entrega...", pocos han declarado su admiración por la compañera del hombre, como lo hace en este inicio del nuevo siglo Iván Prado Sejas.
Delicado y sutil lenguaje, cual oda curvilínea escala desde la porcelana de los dedos de los pies hasta el final del último cabello de su amada, temando en ese recorrido la savia fructífera de la existencia: "Por ella soy/por ella existo".
Solidaridad, admiración, plenitud, erotismo, entrega son el matiz de los versos que envuelven en mágica proporción las páginas del presente poemario. Bien dice Carlos Rimassa al referirse al mismo: Una loa a la mujer.
Es que Mujer Eterna, lejos de intentar reflejar con el pincel la figura femenina, succiona con efectividad la esencia de la "mujer dadora de vida", en palabras cuidadosamente distribuidas.
Asistimos, pues, al afloramiento de esta nueva faceta del autor, que más que hombre es poeta, y más que poeta es persona, una persona que dignamente se enlaza, apasionado, al poder irrefutable de una dama.
Referencia bibliográfica:
- Prado S. Ivan (2011). Mujer Eterna. Cochabamba: Editorial Kipus.
No hay comentarios:
Publicar un comentario